La Gracia derriba muros

“... porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” Hebreos 10:36 La Gracia de Dios nos libera del peso y del juicio de la ley. La gente se siente más a gusto bajo las normas que nos dicen qué hacer. No nos escapamos de estas trampas; hemos elevado costumbres a leyes inquebrantables, obstáculos para que la Gracia de Dios pueda fluir. La Gracia nos obliga a evaluar con criterio situaciones sociales y espirituales. La ley nos encorseta y la Gracia derriba muros. 3 exhortaciones: 1- Adoración y servicio: acercarse a Dios para rendirle culto. 2- Mantenernos firmes: Nuestra esperanza no está puesta en ningún líder político o religión, está puesta en Jesús. 3- Unión, animarnos a crecer y no dejar de congregarnos. El cristianismo es una relación vertical (con Dios) y horizontal (con nuestros hermanos). Si dejo de asistir, no estoy creciendo. Una advertencia: Mientras estemos en este mundo, vamos a pecar. Pero en Cristo podemos confesar nuestros pecados. No hay plan B para nuestro rescate; Dios sólo tiene el de la entrega total y absoluta de su hijo. Un mensaje de esperanza: La promesa de la venida de Cristo. Pero la profecía bíblica no quiere satisfacer nuestra curiosidad, quiere advertirnos de una realidad para la que debemos estar preparados.

Pablo Casal Predicación del 8 de julio