El cristianismo no es solo información, es transformación. Y una vida transformada siempre se nota, sobre todo en la actitud.
Esta serie tiene un objetivo claro: ayudarnos a reconocer cómo el Evangelio no solo cambia lo que pensamos o creemos, sino cómo vivimos por dentro. Porque cada actitud es una elección. Y lo que eliges en tu interior, termina definiendo tu exterior.
Tres preguntas que guiarán toda la serie:
- ¿Estás viviendo desde tu nueva posición en Cristo o todavía actúas como si estuvieras separado de Él?
- ¿Estás dejando que la esperanza eterna influya en tu actitud hoy?
- ¿Estás abierto al cambio progresivo que el Espíritu quiere hacer en ti, o lo estás resistiendo?
La Biblia nos enseña que:
- La actitud no la define el entorno, sino el espíritu.
- La actitud se puede entrenar como cualquier otro hábito espiritual.
- Y sobre todo, la actitud modela nuestro testimonio.
- Una persona con la doctrina correcta pero con mala actitud cierra puertas.
- Una persona con una actitud transformada por Cristo abre corazones.