Acción de gracias

Acción de gracias

Una vez acabado Octubre, los escaparates se limpian de telarañas, murciélagos y gorros de brujas recortados que compiten en protagonismo con castañas, boniatos y hogueras que anuncian el inicio del frío que parece que no llega nunca.

La arremetida del Black Friday antes de la Navidad

El debate en todas las panaderías y escuelas sobre si hay que celebrar la Castanyada y no darle protagonismo a Halloween ya se ha archivado hasta el próximo otoño y estamos preparados para volcarnos en la campaña navideña que ya nos martillea con montañas de turrones y panetones y la incombustible melodía de Mariah Carey, convertida en la canción más escuchada de Navidad.

Pero a unos días antes de recibir el Adviento, todavía tenemos que pagar el peaje en los escaparates del Black Friday, un tsunami de ofertas y rebajas irresistibles con las que las tiendas, comercios, webs de productos asiáticos y aseguradoras, clínicas dentales y aerolíneas nos tientan con esa oferta irresistible que nos hará tener el regalo navideño más bonito a un precio ideal. Rebajas antes de la campaña navideña… ummm, ¿quién se puede resistir a ahorrar dinero cuando lo que intentamos es agradar a los nuestros, o darnos un caprichito tecnológico…?

El Black Friday… al igual que Halloween, ha cuajado en nuestra sociedad con la virulencia feroz de especie invasora… y hemos caído en la trampa a cuatro patas. Abrid el debate en vuestras sobremesas o con vuestro grupo de amigos de whatsapp. Tendréis opiniones muy interesantes.

La trampa del Black Friday y la pérdida del Día de Acción de Gracias

Pero hay algo que me entristece de Black Friday. Hemos adoptado la furia consumista de las rebajas de noviembre sin habernos dado cuenta que nos hemos dejado por el camino la preciosa celebración del Día de Acción de Gracias.

De hecho, los comerciantes norteamericanos aprovecharon el relajo de las familias que se habían juntado en las casas de los padres para pasar un puente largo de cuatro días aprovechando el festivo que se celebra el tercer jueves de noviembre.

El jueves de Acción de Gracias es día festivo de observancia nacional y es celebrado por la mayoría de las personas en Estados Unidos. El viernes posterior es puente mayoritario… pero hacia el mediodía del viernes, las familias ya se encaminan al centro comercial y allí es donde las tiendas supieron ver la oportunidad comercial de hacernos gastar dinero, aprovechando el buen humor y la positividad que las familias tenían después de pasar tiempo reunidos alrededor de una mesa abundante en la que hemos agradecido a Dios el hogar, el alimento, la familia y el sustento diario.

Es maravilloso tener agradecimiento, y es un mandato bíblico:

Dad gracias a Dios en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. Tesalonicenses 5:18

Entrad por sus puertas con acción de gracias. Por sus atrios con alabanza. Alabadle. Bendecid su nombre. Salmo 100

No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6

Verdaderamente, la gratitud debe ser un ingrediente y un fundamento de nuestra vida cristiana. De hecho, usamos la expresión “dar gracias” como sinónimo de orar en múltiples ocasiones. Y debemos ejercitar el músculo de la gratitud día tras día, porque nos cambiará la manera de ver nuestro mundo.

El inicio del Salmo 23 dice: El Señor es mi Pastor, nada me faltará. O como leemos en la traducción inglesa: El Señor es mi pastor: tengo todo lo que necesito… Qué bonita manera de describir el abrigo y la misericordia de Dios… tengo todo lo que necesito. ¿No es una maravillosa declaración de Acción de Gracias?

Recuperando la esencia de Acción de Gracias

¿Recordáis en los años sesenta, setenta y principios de los ochenta la Fiesta de la Cosecha? Se celebraba en nuestras iglesias el Día de Acción de Gracias con una fiesta especial donde se mostraban los frutos de la cosecha, los frutos del otoño y se aprovechaba para merendar juntos, tener una comida de hermandad y de agradecimiento, como en el Día de Acción de Gracias.

Sería bueno recuperar la festividad de Acción de Gracias en nuestras iglesias y en nuestras familias, compartiendo recuerdos, anécdotas y buenas historias alrededor de una buena merienda cena con familia y amigos.

Un corazón agradecido es un imán para los milagros, y una mesa de acción de gracias donde centramos nuestra atención en Dios y en su cuidado continuo puede ser un gran remedio para disipar fantasmas, quejas, malos rollos y preocupaciones que nos trae el día a día de nuestras ajetreadas vidas.

No saltes de cabeza al Viernes Negro sin haber refrescado tu vida en el manantial de la Gracia que se celebra el día anterior, en Acción de Gracias. Quizás te sorprendas cuando entiendas que Dios es tu pastor, que te da todo lo que necesitas, que te llena de favores y promesas eternas y que llevó a David a exclamar: tengo todo lo que necesito. Mi copa está rebosando.

Vive tus días con gratitud. Llena tu boca de acción de gracias y da el reconocimiento a Dios, la fuente de la vida y del amor verdadero.

Pasa del Black Friday y céntrate en el Thanksgiving.

Tu corazón - y tu tarjeta - te lo agradecerán.

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